Por José Núñez
En el día lunes 8 del presente mes, a las 4 de la tarde, dieciocho dirigentes del alto organismo peledeísta, el Comité Político (CP), realizaron una rueda de prensa en la Casa Nacional del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), para quejarse según ellos, de las actitudes y los comportamientos beligerantes, de los leonelistas.
En la misma dieron a entender claramente, que hacían la misma para hacer advertencias directas a los manifestantes, siendo la principal, de una probable sanción al presidente de esa organización, el doctor Leonel Fernández, si continuaba con sus manifestaciones frente al edificio del Congreso Nacional, para impedir que se modifique la Constitución para otra reelección del presidente Danilo Medina.
La citada rueda de prensa del lunes recién pasado, provocó la reacción inmediata del expresidente Fernández y sus seguidores, y casi inmediatamente, al otro día, el martes 9, a las 4:30 p.m., ocho dirigentes, también miembros del Comité Político del PLD, respondieron contundentemente cada una de las argumentaciones de sus 18 compañeros del mismo organismo.
Decimos y ratificamos, que las respuestas de los leonelistas fueron contundentes, un verdadero «Palo de Gallera» en términos políticos, toda vez que hablaron con las pruebas documentales en las manos, no fue que dijeron lo que a éstos por intereses particulares o grupales les interesa, o les pareciera, sino que presentaron lo que entre ellos (el CP) consensuaron e hicieron a través de un Acuerdo notariado de 15 puntos a solucionar, los cuales se publicaron.
Pero además, por una acción particular de un miembro del PLD, del señor Hipólito Pichardo, por cierto, un precandidato presidencial de la actual coyuntura, el cual presentó un reclamo o querella ante el Tribunal Superior Electoral (TSE), para que ese documento de los 15 puntos quedara sin efectos institucionales y legales.
Entonces, al, el TSE acoger la denuncia o reclamo y pronunciarse, cuando la acogió y emitió su sentencia, el mencionado Acuerdo se ha blindado y lo convierte en algo que se dice en el mundo jurídico, «de las cosas irrevocablemente juzgadas».
Por lo tanto, un sazonado acuerdo que se había esgrimido tanto, pero que el pueblo en expectativas, preocupado, no lo había visto ni conocido, ahora resulta y viene a ser, que muchos lo pudieron ver y escuchar, se preguntan, pero cómo es posible tal actitud de la gente del señor presidente Danilo Medina con sus compañeros del mismo partido y él no dice nada?
Agregan en las calles y en las diferentes comunidades, y si entre ellos mismos se comportan así, eso es increíble. Por eso es que los danislistas que hicieron y fueron a esa rueda de prensa el lunes pasado, la cual fue muy mal planificada y peor pensada, débilmente argumentada, igualmente fue inoportuna, de ahí que muy bien se comenta; «fueron por lana y salieron trasquilados» frente a la población, ocasionándoles otro golpe técnico casi funesto a los intentos reeleccionistas que parecen o son apoyados en los hechos por el presidente Medina.
De todo lo expuesto anteriormente, lo que le puso la «Tapa al Pomo» fue, cuando los representantes del leonelismo argumentaron, que ese mencionado Acuerdo del año 2015 con sus 15 puntos, realizado por los integrantes del CP peledeísta, luego fue refrendado por su Comité Central, y después por un Congreso Partidario, a la sazón del tema, el organismo de mayor jerarquía en la organización.
El Congreso de Dirigentes del PLD, es algo así como su Carta Magna, que después de la Constitución de la República, representa el máximo poder a lo interno del Partido, y lo que legalmente haga, solo él y exclusivamente él lo puede cambiar.
Señores, y las argumentaciones y documentos presentados por la gente de Leonel, poseen una solidez y credibilidad tal, que los de Danilo y sus bocinas, oiga lo que lastimosamente esgrimen, que en la primera rueda de prensa, la de los danilistas, tenían 18 miembros del CP, mientras que la segunda, la de los leonelistas, tenía apenas 8 personas del mismo CP, y que eso era la mejor evidencia de la realidad.
Pero resulta y viene a ser, que con los datos y documentos que presentaron los leonelistas, podía haber un solo exponiendo, mientras que del otro lado, los danilistas, podían ser un millón de personas, pero hay que decir como dice el pueblo, «Los Acuerdos son Acuerdos», o también como imponen las cosas legales y más con blindajes; «la ley es dura, pero es la ley».
Y como el pueblo ha sido testigo de estos enfrentamientos en las diferentes modalidades culturales de la política dominicana, ya el juez es la población, entonces como así no puede intervenir doña papeleta, cuidadito que con los pueblos no se juega, y como algunos se creen Goliat, deben recordar que al dominicano, el señor Fidel Castro le llamó, el David del Caribe.
Definitivamente, el rechazo a otra modificación de la Constitución al echarse la paloma para permitir la segunda reelección de Danilo, va tipo una bola de nieve, ¡y no pegan una los reeleccionistas!